El mes pasado, una polémica empresa de reconocimiento facial, Clearview AI, anunció que había entregado su tecnología al gobierno ucraniano.
La BBC tuvo acceso a evidencia de cómo se está utilizando en más de mil casos para identificar a personas vivas o muertas.
Esta historia contiene descripciones gráficas que pueden perturbar a algunos lectores.
Un hombre yace inmóvil en el suelo, con la cabeza inclinada hacia abajo. Su cuerpo está desnudo, excepto por un par de calzoncillos Calvin Klein. Sus ojos están rodeados de lo que parecen ser moretones.
El cuerpo fue encontrado en Járkiv, al este de Ucrania. La BBC vio fotografías de los restos pero desconoce las circunstancias de la muerte.
Hay evidencia clara de traumatismo craneoencefálico. El hombre también tenía un tatuaje en el hombro izquierdo.
Las autoridades ucranianas no sabían quién era la víctima, por lo que decidieron recurrir a un método de vanguardia: el reconocimiento facial mediante inteligencia artificial.
El sistema de reconocimiento facial de la compañía Clearview AI es el más famoso y controvertido del mundo.
La compañía ha recopilado miles de millones de fotos de redes sociales, de sitios como Facebook y Twitter, para crear una enorme base de datos de lo que su presidente y fundador, Hoan Ton-That, llama «un motor de búsqueda de rostros».
«Funciona como Google. Pero en lugar de poner una serie de cadena de palabras o texto, el usuario pone una foto de una cara», explica Ton-That.
La compañía ha enfrentado varios desafíos legales. Facebook, YouTube, Google y Twitter han enviado notificaciones a Clearview solicitándole que deje de usar imágenes de sus sitios. La Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido incluso multó a la empresa por no informar a los usuarios sobre la recopilación de sus fotos personales.