Unas 200 empresas en Estados Unidos fueron golpeadas por un «colosal» ataque cibernético tipo «ransomware» o cibersecuestro, en el que los sistemas quedan intervenidos por hackers hasta que los individuos o compañías afectadas paguen por desbloquearlos.
La empresa de ciberseguridad Huntress Labs afirmó que el objetivo del ataque fue la compañía de tecnología informática Kaseya, basada en Florida, y luego se extendió por las redes corporativas que usan su software.
Kaseya publicó un comunicado en su sitio web señalando que estaba investigando el «potencial ataque».
Huntress Labs afirmó que cree que el grupo criminal de hackers conocido como REvil -que realiza este tipo de ataques por dinero y tiene vínculos con Rusia- fue el responsable.
Por su parte, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE.UU., una entidad federal, dijo en un comunicado que estaba tomando acción para abordar el ataque.
La infracción cibernética ocurrió el viernes en la tarde, a medida que las empresas por todo EE.UU. estaban cerrando en anticipación del largo fin de semana en el que se celebra el Día de Independencia.
Golpe múltiple
Las dos grandes preocupaciones que últimamente mantienen en vela a los profesionales de la ciberseguridad son los cibersecuestros y los ataques contra la cadena de suministros, señala el analista de cibernética de la BBC, Joe Tidy.
«Este último incidente combina esas dos pesadillas en un enorme aguafiestas para cientos de equipos informáticos en EE.UU. en el fin de semana festivo de la Independencia», escribe.
Según el analista, el cibersecuestro es el flagelo de internet. Múltiples pandillas del crimen organizado constantemente intentan ingresar a las redes de computadoras y tomarlas como rehenes. La frecuencia de los ataques es implacable, pero les puede tomar mucho tiempo y esfuerzo a las pandillas criminales infiltrar con éxito el sistema computacional de una víctima.
«En este último incidente, los hackers demostraron que al atacar al proveedor de software de múltiples organizaciones pueden atrapar decenas, tal vez cientos de víctimas de un solo golpe», indica.
«En el pasado hemos visto horrorosos ataques contra cadenas de suministro, pero este tiene el potencial de ser el mayor incidente de cibersecuestro hasta el momento«.
Tidy agrega que los criminales de cibersecuestros están siendo creativos en cómo tener el mayor impacto posible y poder exigir la mayor cantidad de dinero para liberar el sistema.
«Colosal y devastador»
La firma Kaseya reconoció que una de sus aplicaciones que administra servidores corporativos, computadoras de escritorio y dispositivos en red pudo haber estado comprometida en el ataque.
La compañía dijo que estaba alertando a sus clientes que usan su herramienta VSA a que apaguen inmediatamente sus servidores.
En su comunicado, Kaseya aseguró que un «pequeño número» de empresas habían sido afectadas, aunque Huntress Labs afirma que la cifra es más que 200.
No está claro qué compañías fueron específicamente afectadas y un representante de Kaseya contactado por la BBC rehusó dar detalles.
El sitio web de Kaseya dice estar presente en más de 10 países y tener más de 10.000 clientes.
«Este es un ataque de la red de suministro colosal y devastador», señaló John Hammond, alto investigador de seguridad de Huntress Labs, en un correo electrónico a la agencia Reuters.
Este sábado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, se manifestó sobre el ataque.
«La idea inicial fue que no era el gobierno ruso, pero todavía no estamos seguros», dijo.
Biden dijo también que había ordenado a las agencias de inteligencia estadounidenses que investigaran, y que Estados Unidos responderá si determinan que Rusia es responsable.
En una cumbre en Ginebra el mes pasado, Biden dijo a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, que él era el responsable de frenar ese tipo de ciberataques.
Biden declaró que le había entregado a Putin una lista de 16 sectores de infraestructura críticos, de energía hasta agua, que no deberían estar sujetos a hacking.
REvil -también conocido como Sodinkibi- es uno de lo grupos criminales cibernéticos más prolíficos y rentables del mundo.
La pandilla fue acusada por el FBI del hackeo en mayo que paralizó las operaciones de JBS -el proveedor de carne más grande del mundo.
Algunas veces, el grupo amenaza con publicar documentos robados en su sitio web -conocido como el «Blog Feliz» -si las víctimas no cumplen con sus demandas.
REvil también fue señalado de estar vinculado con un ataque coordinado contra más de 20 gobiernos locales en Texas, en 2019.