La propuesta del Futuro Colisionador Circular (FCC) ha generado un debate tanto en la comunidad científica como en la opinión pública debido a sus implicaciones tanto científicas como financieras.
Por un lado, aquellos que respaldan la construcción del FCC argumentan que representa una oportunidad única para avanzar significativamente en nuestro entendimiento de la física fundamental y del universo en su conjunto. Se espera que el FCC permita explorar nuevas fronteras en la física de partículas, posiblemente descubriendo nuevas partículas o fenómenos que podrían desafiar o complementar el Modelo Estándar de la física de partículas. Además, se argumenta que el avance tecnológico y el conocimiento científico adquirido durante la construcción y operación del FCC tendrían beneficios a largo plazo para la sociedad en general.
Por otro lado, existen críticas respecto al costo económico asociado con el proyecto, estimado en alrededor de 15.000 millones de dólares para la primera fase de construcción. Algunos cuestionan si este gasto es justificable, especialmente en un momento en que hay otras prioridades financieras, tanto dentro del ámbito científico como en otros sectores. Se plantea la necesidad de evaluar cuidadosamente los beneficios científicos esperados en relación con el costo económico y considerar alternativas más económicas para abordar las mismas preguntas científicas.
En última instancia, la decisión de avanzar con el proyecto del FCC implica un equilibrio entre los posibles beneficios científicos y tecnológicos y los recursos financieros requeridos para su realización. Es un tema que requiere un debate informado y una cuidadosa evaluación de los diversos factores en juego.