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Madrid, 19 mar (EFE).- El monegasco Charles Leclerc saldrá primero este domingo en el Gran Premio de Baréin que abre el Mundial de Fórmula Uno, tras haber dominado este sábado la calificación, que su compañero español Carlos Sainz acabó tercero, a sólo seis milésimas del último campeón mundial, en neerlandés Max Verstappen (Red Bull), en una sensacional jornada para Ferrari, la escudería más laureada de la historia de la F1.

Leclerc, de 24 años, logró su décima ‘pole’ desde que corre en la F1 al cubrir los 5.412 metros de la pista de las afueras de Manama -la capital del país- en un minuto, 30 segundos y 558 milésimas, 123 menos que Verstappen, que saldrá segundo; y que mejoró en sólo seis milésimas el tiempo de Sainz, que arrancará desde la segunda fila, al lado del otro Red Bull, el del mexicano Sergio Pérez.

La primera calificación de la temporada, en la noche bareiní y con luz artificial, certificó el avance vislumbrado durante la pretemporada por Ferrari, en el arranque la nueva ‘era’ de la categoría reina, con coches muy distintos a los del año pasado, a causa de la nueva reglamentación. El nuevo reparto de cartas dejó «contento» también al otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine), que arrancará octavo, desde la cuarta hilera; al lado del danés Kevin Magnussen, que acaba de sustituir en Haas al ruso Nikita Mazepin, uno de los damnificados por las sanciones impuestas a Rusia por la FIA (Federación Internacional del Automóvil) como consecuencia de la invasión de Ucrania.

En Sakhir, el circuito de las afueras de la capital del reino del archipiélago arábigo, también se constató que Mercedes -ganadora de los últimos ocho Mundiales de constructores- no iba de farol y tenía problemas reales. El séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton, al que Verstappen -de 24 años, trece menos que él- destronó en la última vuelta de la última carrera del año pasado (no exenta de una gran polémica), en Abu Dabi; no pasó del quinto puesto -a casi siete décimas- y arrancará desde la tercera fila, al lado del que fuera su compañero los pasados años, el finlandés Valtteri Bottas, que seguramente no se imaginaba un debut tan bueno con Alfa Romeo, otro equipo beneficiado por las prestaciones del propulsor Ferrari.

Por harlem